Hace años hice un viaje a La Palma. Siempre me sorprenden las Islas Canarias, por mucho que vaya y que las conozca bastante bien. Y me sorprende que en España, tengamos una tierra tan bonita, tan apasionante.
Siempre he dicho que si estuvieran 10.000 km más lejos, seguro las valoraríamos más.
Hoy desgraciadamente para muchos, además podemos presumir de tener una tierra salvaje con una naturaleza indomable.
Hice muchas fotos de los volcanes de La Palma, y de los detalles que quedan en sus paredes como firma permanente de un pasado tormentoso creado a base de fuego y lava. Siempre me gustó la geología y por eso, disfruté mucho aquel viaje donde pude hacer las fotos que siempre quise hacer sobre volcanes para mi propia enciclopedia.
Muchos creen que la Caldera de Taburiente es un cráter, y no es así. Su origen está formado por un efecto geológico complejo, de empuje y vacío, que originó un desplome brutal de la superficie.
En la imagen que tomé, y que publico abajo, quise tomar la Caldera de Taburiente y toda la cordillera volcánica de la isla hasta llegar a su punta más al sur. En la foto puede verse la Caldera de Taburiente, con su parte abierta al sur, y en medio, entre la Caldera y los volcanes del fondo, el Volcán Cumbre Vieja.
Durante mis entrevistas con vulcanólogos de la isla y su habitantes, pude ver que todos eran conscientes de que en cualquier momento podría despertar algún volcán, pero parecía que aquello podría ocurrir en un futuro lejano. Hoy sabemos, que aquel futuro estaba muy cerca.
Y es que actualmente, no hay ningún otro volcán en el mundo que ofrezca lo que el Cumbre Vieja está mostrando. Ningún volcán del mundo está lanzando tanta lava y cenizas. Ningún volcán está demostrando tanta fuerza y poder inmisericorde. Ningún volcán del mundo moderno, esta rugiendo como el Cumbre Vieja.
Lástima que muchas personas han sufrido perdidas, incluso una vida se cuenta ya. De lo contrario, podríamos disfrutarlo de otra manera.