Este lago cautiva al viajero por encontrarse en un estado tan salvaje que llegar hasta él es realmente difícil. Hacen falta varias horas de tortuosas carreteras hasta llegar a este rincón de Vietnam.
Es de origen calizo, rodeado de enormes paredes de piedra caliza durante sus 8 km de longitud. En sus aguas es fácil encontrarse a personas con trajes tradicionales inimaginables, gente pescando y poco más. Todo a su alrededor es jungla, jungla y más jungla. Por la noche el sonido de los insectos es ensordecedor y cuenta con una gruta realmente sorprendente.
La cueva Puong se encuentra en el rio Nang, y es atravesada por barcas y algún que otro turista local. Los extranjeros son escasos por aquí. Sus paredes de caliza se alzan altas como una catedral, y es recomendable mirar con gafas y cerrar la boca, pues los techos están repletos de murciélagos.
Pero si quieres dormir, tendrás que adaptarte a lo poco que hay, algunos hoteles muy precarios, comida local y contratar las excursiones allí mismo. Es sin duda alguna uno de los lugares más remotos y menos conocidos del planeta, a pesar de estar en un país conocido por todo el mundo. Sus gentes y sus tradiciones, parecen dormidas, o mejor dicho, pausadas en un tiempo pasado, que si no mejor, si encantador.
Los fundadores de escapaTv estuvieron en el lago BaBe en 2006, realizando un viaje de exploración para un touroperador, Politours, y diseñar un circuito para viajeros españoles. Meses más tarde, el circuito se puso a la venta, y hoy, es un lugar algo más visitado por turistas, pero sigue siendo un destino para los más aventureros.